Naturaleza
Naturaleza en su máximo esplendor
Selvas tropicales, parques naturales, animales en libertad…
Lo tuyo es la naturaleza, disfrútala en su máximo esplendor.
Disfruta de la naturaleza en las Cataratas de Iguazu. Experiencia Macuco con los Cruceros Australis. Patagonia en el Delta del Okavango. Botswana en el Parque Nacional Corcovado. Costa Rica
Catarátas de Iguazu | Experiencia Macuco
Las impresionantes Cataratas de Iguazú son una de las siete maravillas del mundo natural, formadas por el río con el mismo nombre. Comparten territorio entre Brasil y Argentina, son un espectáculo natural que no deja a nadie indiferente.
Se trata de las más caudalosas del mundo, formadas por 275 saltos de agua que ocupan una zona de más de 3 kilómetros de ancho por 80 metros de alto. Uno de los saltos más espectaculares es el de la Garganta del Diablo, donde se puede sentir la furia del agua que cae en numerosos saltos en forma de herradura.
Una de las mejores experiencias, que se puede realizar en este bello lugar, es el Safari en Macuco: paseo en Jeep por la selva, caminata y las Zodiacs que nos acercan a los saltos de las catarátas.
Navegar las catarátas, sentirlas, tocarlas con tus propias manos, y quedar empapado bajo ellas, es una experiencia que hay que vivir.
¡Adrenalina Pura!
Crucero Australis | Expedición en Patagonia
Te invitamos a explorar las maravillas de los fiordos de la Patagonia a bordo de un crucero de expedición, recorre los principales atractivos de Tierra del Fuego: el Estrecho de Magallanes, el Canal Beagle y Cabo de Hornos. Con “todo incluido” a bordo, y acompañado por expertos biólogos que te harán vivir una experiencia única.
Modernos cruceros, diseñados especialmente para navegar por los estrechos fiordos y canales australes, que permiten llegar donde embarcaciones de mayor tamaño no pueden internarse.
Conoce una de las regiones más hermosas y vírgenes del mundo, navegando a través de los canales patagónicos. Glaciares milenarios, bosques subantárticos, fiordos y bahías escondidas. El paisaje más austral del mundo alberga colonias de pingüinos, lobos marinos y una gran variedad de aves y otras especies.
Delta del Okavango | Botswana
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la joya entre las joyas naturales del sur de África. El Río Okavango, que nace en Angola, atraviesa parte del continente y, al no encontrar salida al mar, se derrama en las secas, pero fértiles tierras del desierto del Kalahari, formando el mayor delta interior de la Tierra, en una explosión de verdor infinito, lagunas y canales de agua que atraen a miles y miles de animales salvajes.
Es una de las zonas más vírgenes del mundo, plagada de elefantes, hipopótamos, jirafas, antílopes y cocodrilos. Donde los safaris fotográficos se realizan en mokoro, la piragua tradicional, cuya primitiva versión está hecha con un tronco vaciado a mano.
Navegar al amanecer, entre papiros y nenúfares y el silencio roto por el resoplido de los hipopótamos, es una de las mayores experiencias por vivir.
Parque Nacional Corcovado | Costa Rica
Capital del ecoturismo y de aventura de América Central. Parece que todos los senderos conduzcan a cascadas, lagos, cráteres envueltos en la niebla o desiertas playas bordeadas de selva. Ya sea a caballo, a pie o en kayak, Costa Rica es un paraíso tropical con todo tipo de aventuras para escoger.
Ubicado casi en el extremo sur de Costa Rica, muy cerca de Panamá, se encuentra el parque nacional Corcovado, uno de los rincones con más biodiversidad del planeta. En él se hallan una treintena de ecosistemas distintos, que incluyen manglares, bosques nubosos y hábitats marinos, una oportunidad excepcional para observar animales en su entorno natural.
Desde Corcovado se puede acceder a diferentes playas vírgenes, como por ejemplo Playa Sirena, sólo accesible a pie, a través de un sendero de unos 20 km. O en bote desde la Bahía Drake.
Se trata de una de las playas más remotas del país, casi sin visitantes y en medio de la jungla. Fácilmente se pueden observar, monos o pizotes, en sus ríos habitan cocodrilos y algunas veces entran los tiburones toro a darse un festín.
Un lugar mágico, un lugar único, un paraíso en plena selva tropical.
Los costarricenses, o “ticos”, como les gusta que les llamen, están orgullosos de su pequeño paraíso y reciben a los visitantes animándolos a sumergirse en el despreocupado ritmo de la “Pura Vida”. Este saludo, pegadizo lema y persistente mantra, es la base del gran encanto de Costa Rica.
